El Tiempo (Colombia) 26 aprile 2005
di VÍCTOR MANUEL VARGAS
El intelectual europeo, considerado una de las mentes más agudas de Europa, dictó una teleconferencia en el marco de la Feria del Libro. Vattimo (1936) -ex diputado del Parlamento Europeo- es militante de la causa homosexual, comunista y católico reformista. Son sólo algunas de las claves con las cuales se puede presentar a este importante pensador, de la talla de Umberto Eco, que visita Bogotá para participar en la Feria del Libro. EL TIEMPO conversó con él en su apartamento de Turín (norte de Italia), ciudad donde se dedica a la docencia, cuando no está viajando por alguna conferencia.
- ¿Hay gente que dice que usted es un provocador, ¿le molesta eso?
Nunca me propongo provocar, sólo trato de argumentar racionalmente. Por ejemplo, en el caso iraquí: hay un gran ejército extranjero que ocupa un país, y hay una gente, principalmente iraquí, que se resiste. ¿Cómo debo llamarlos: terroristas o partisanos? Los partisanos italianos (durante la ocupación nazi), hacían muchos actos que podrían calificarse como terroristas. Y sí, algunos grupos iraquíes cortan las cabezas de sus rehenes. Pero es que no tienen aviones para bombardear Washington.
-¿Qué opina de esta idea estadounidense de que se puede y se debe exportar la democracia?
Es una mentira ideológica, cuyo fin es la justificación a posteriori de la invasión de Irak. Y sabemos bastante bien que el verdadero interés fue y es apoderarse de las fuentes de petróleo. Ahora: uno, exportar la democracia por la vía de las armas es un contrasentido; dos, tengo muchas dudas de que sea posible exportar la democracia, porque es como obligar a alguien a ser libre; y tres, que la democracia le preocupe mucho a Estados Unidos es algo bastante relativo, basta mirar a Arabia Saudí.
- ¿Las diferencias entre Estados Unidos y Europa serán cada vez mayores o es factible una reconciliación?
Soy muy pesimista, porque no tengo ninguna confianza en la actual administración estadounidense. Y me preocupa mucho que Bush haya logrado convencer a la mayoría de los estadounidenses de que los intereses que hay detrás de la ocupación de Irak, son sus intereses. E.U. se está convirtiendo en un riesgo para el mundo.
- ¿Por qué? Porque es una gran potencia que ha tomado un rumbo explícitamente neoimperialista para intentar salvaguardar su modelo de vida y sus niveles de consumo. Pero este es un modelo que no puede durar mucho, ni tampoco generalizarse. Imagine lo que ocurrirá en el mundo cuando cada ciudadano chino compre un carro. Moriremos todos asfixiados. Bush y su gente lo saben. Pero aún así luchan por mantener su modelo.
- ¿No tienen ninguna probabilidad de éxito?
Bush danza sobre la cubierta del Titanic. No tiene mucho sentido pensar que estadounidenses y europeos podremos construir una fortaleza para aislarnos perpetuamente del resto mundo.
- ¿La U. Europea y su modelo un poco más solidario puede llegar a ser un modelo alternativo al estadounidense?
Europa es más humana, pero no veo en la Unión Europea una real intención de convertirse en una alternativa. La ampliación, por ejemplo, ha sido un esfuerzo para crear un mercado libre más grande para competir con E.U., pero no para la creación de un modelo alternativo.
Mucha gente opina que Europa no podrá ser nunca un contrapeso real a E.U. en el escenario internacional mientras no tenga una capacidad militar considerable...
Siendo pacifista, creo que la capacidad militar es importante, porque la tecnología se desarrolla a partir de la industria militar y porque tenemos que construir un mundo donde haya un mayor balance de poderes. Y creo que ese orden alternativo adquiere viabilidad en la medida de que E.U. comprueba cada vez más su imposibilidad de dominar completamente el mundo.
-¿Cómo se puede ser comunista y cristiano al mismo tiempo?
Soy comunista precisamente porque soy cristiano.
- ¿Qué opina de la elección de Ratzinger como Papa, qué tipo de Papado hará?
Creo que ‘la fuerza de las cosas’ lo obligará a corregir el conservadurismo de Juan Pablo II. El problema de la escasez de sacerdotes lo obligará a admitir las mujeres en el sacerdocio y a abolir el celibato. Y en otros planos, como en el del sexo, si los preceptos actuales no cambian (preservativos, etc.) la Iglesia corre el riesgo de que nadie la tome en serio. Así que Ratzinger, si no quiere ser el último Papa, tendrá que enfrentar una fuerte transformación. Él tiene la autoridad, por ser un gran teólogo, y podría hacerlo. Además, ha llegado el momento de reconocer que el mensaje cristiano tiene que ser ‘reducido’ hasta lo esencial, o sea, a la caridad, diciendo adiós a la ‘verdad absoluta’ de los dogmas, que ha producido, también, la ruptura con las otras Iglesias cristianas. Sólo un Dios relativista nos puede salvar.
-¿Cree en la democracia?
Creo en la democracia como Churchill, es decir, si hubiera algo mejor me gustaría más. Tiene muchos problemas, como el de la ‘tele-cracia’. En este sistema los cargos democráticos prácticamente se compran, si uno o su partido carece de dinero para campañas publicitarias, no hay elección. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
-¿Sigue pensando que: ‘el futuro será socialista o no será’?
Dejemos de lado el control de los recursos naturales esenciales y miremos sólo el tema tecnológico. La capacidad de control que hay a través instrumentos como los satélites va a desarrollarse de tal manera, que para poder garantizar un poco de libertad a los individuos será necesaria una forma de control público. Porque de lo contrario, todos vamos a ser esclavos de quien esté en el centro de control. Y si a esto le añadimos que uno de los principales problemas de futuro será redimensionar los niveles de consumo, para no morir todos, está claro que necesitamos un poder que llamo socialismo: un poder social democráticamente controlado que vele por el interés común.
-¿Cómo ve a América Latina, va nuestra región hacia una asimilación cultural por parte de Estados Unidos?
Es verdad que el poder de la tecnología está americanizando, al menos en superficie, a muchas zonas del mundo. Pero lo interesante, es que Estados Unidos va cada vez más hacia un país anglo-hispano. Basta mirar California o lo letreros en Nueva York. El futuro pertenece a los pueblos más elásticos. Y los católicos, en apariencia dogmáticos, son en realidad mucho más tolerantes que los protestantes. Espero más de América Latina que de América del Norte.